Esta salsa es de origen francés, muy básica en la cocina, y sirve de elaboración previa para preparar diferentes salsas. Es estupenda para acompañar los platos de pescado y marisco, también se suele servir sobre verduras y se gratina en poco tiempo con un resultado excelente. Una receta muy clásica con esta salsa son los Huevos Benedictine.
Mucha gente piensa que esta es una salsa difícil porque que en teoría se suele cortar fácilmente mientras se esta haciendo. Yo os aseguro que si seguís bien las instrucciones no falla nunca. Consiste en no dejar de mover mientras se va incorporando la mantequilla clarificada y, por supuesto, siempre al baño maría. Se toma tibia y se puede conservar dos o tres días en la nevera, con la precaución de calentarla siempre al baño maría. Si se calienta en el microondas ses muy fácil que se corte. Animaros a hacerla porque es deliciosa y comprobareis que nada difícil.
Ingredientes:
- 4 yemas
- 50 ml de agua
- 200 gr de mantequilla clarificada
- el zumo de 1/2 limón
- sal y pimienta
Para hacer a mano la salsa holandesa: poner en un cacito al baño maría las yemas batidas con el agua, el zumo de limón y la sal e ir incorporando la mantequilla poco a poco sin dejar de mover con las varillas hasta que la salsa espese.
Poner en la thermomix todos los ingredientes y programar 6 minutos 80º vel. 4.