La combinación de sabores de esta tarta es diferente y sorprendente. La realización no es complicada, lo que puede tener un poco más de dificultad es el glaseado, pero os lo voy a explicar muy bien para que tengáis mucho éxito.
Para la mousse:
- 6 hojas de gelatina
- 200 gr. leche entera
- 1 palo de canela
- la cáscara de un limón
- 370 gr. de leche condensada
- 1 cucharadita de café de esencia de limón y otra de canela molida
- 5 claras de huevo
- 600 gr. de nata semimontada
Glaseado de cereza:
- 490 gr. azúcar
- 740 gr. agua
- 13 gr. pectina NH
- 180 gr. jarabe de glucosa
- 2 gr. ácido cítrico o zumo de limón
- 335 gr. dextrosa (si no se tiene, sustituir por azúcar)
- Colorante rojo
- 6 gotas aroma de cereza
Para la base: Galletas digestive de avena
Preparación:
Hidratar las hojas de gelatina en agua fría.
En un cazo poner la leche con la cáscara de limón y el palo de canela, calentar hasta que empiece a hervir. Retirar del fuego, sacar la cáscara de limón y la canela, colar y disolver la gelatina escurrida. Añadir la leche condensada, la cucharadita de canela molida y la esencia o ralladura de limón y mezclar bien. Dejar entibiar, porque si se enfría del todo la gelatina solidificará y no se podrán incorporar bien la nata y las claras.
Montar las claras de huevo a punto de nieve y agregarlas a la mezcla de leches removiéndola con una espátula y con movimientos envolventes hasta integrarla.
Batir la nata hasta que esté semimontada e incorporarla a la mezcla anterior con movimientos de la misma forma que las claras.
Poner un aro de pastelería encima de una bandeja cubierta con plástico. En este caso yo he utilizado uno aro de 12 cm. con lo que sale una mini tarta para dos personas. Verter la mezcla en el aro dejando 1/2 cm. sin rellenar. Poner encima la gallega o bien una base finita de bizcocho genovés (ver receta). CONGELAR. Mejor hacerlo de un día para otro.
Glaseado:
Calentar el agua a 30º. Mezclar la pectina, dextrosa y azúcar. Añadir al agua sin dejar de mover. Seguir calentando hasta 40º. Añadir la glucosa y llevar a ebullición. Retirar del calor e incorporar el ácido cítrico o zumo de limón. Añadir el colorante rojo y las gotas de aroma de cereza. Revolver bien. Dejar enfriar. Se conserva en nevera una semana. Para glasear, calentar a 40º revolviendo bien evitando hacer burbujas. Mejor en la thermomix a vel. 4 o bien con batidora de mano a baja velocidad y sin mover el brazo.
Montaje:
Sacar el congelador la tarta. Pasar un soplete rápidamente alrededor del aro para desprenderlo. Poner sobre una rejilla y glasear. Decorar.
Os dejo otra forma de decorar esta tarta, esta vez con glaseado blanco. Si no os queréis complicar, se puede dejar sin glasear, está también muy buena, pero el resultado es menos profesional.