Este bollo de masa fermentada hojaldrada es exquisito, un poco laborioso y para iniciados en las masas, pero merece la pena porque el sabor y la textura es espectacular. Para tomar de merienda y desayuno. La receta me la han facilitado unas amigas, pero no he conseguido averiguar la procedencia de este maravilloso bollo. Se llaman «snails» porque tienen forma de caracol. Aunque se asemeja en el aspecto a la ensaimada, no tiene nada que ver, porque este utiliza mantequilla en lugar de manteca y la masa una vez cortada en rectángulos de 5 cm por 25 de largo se enrollan sobre si mismos para posteriormente realizar otro rollo como se ve en la foto.
Para 4 snails (4 personas cada uno):
- ¼ l de leche
- 100 gr de azúcar
- 75 gr de mantequilla
- 4 yemas
- 2 huevos
- 30 gr de levadura fresca
- Ralladura de limón
- Vainilla en polvo
- 600 gr aprox de harina de fuerza
Para el glaseado:
200 gr de azúcar glas
1 clara de huevo o 60 gr de jarabe de glucosa
El zumo de ½ limón.
Procedimiento:
Hacer una masa con todos los ingredientes excepto la mantequilla. Tiene que quedar una masa suave pero que no se pegue a las manos, si es necesario, al trabajarla untarse las manos con aceite de girasol. Dejarla reposar tapada con un plástico hasta que doble su volumen.
Con la mantequilla proceder al hojaldrado de 3 vueltas simples. Una vez finalizada la última vuelta dejarla reposar tapada unos 10 minutos para que se relaje la masa y estirarla hasta dejarla de ½ cm de grosor. Cortar tiras de 5 cm de ancho por 25 de largo aproximadamente. Enrollarlas sobre si mismas y luego enrollarla como si de una ensaimada se tratara. Dejarla subir en un lugar fuera de corrientes (en el horno apagado, por ejemplo) hasta doblar de nuevo el volumen. Hornear a 180 hasta que estén dorados.
Mientras se hornea se prepara la glasa con el azúcar glas, la clara de huevo y el zumo de limón, mezclándolo todo muy bien. No tiene que quedar muy clara para que no se escurra por el bollo. Dejar que se enfríen.