La tarta capuchina es una de mis debilidades. Y el otro día se me ocurrió darle otro «aire» y el almíbar que la empapa lo hice a partes iguales con agua y fruta de la pasión, y el resultado fue estupendo. Estaba deliciosa. Esta vez la hice en un molde rectangular y la corté en cuadrados para formar pastelitos. Receta
Esta fruta me encanta, tiene un sabor impresionante y con muy poca cantidad se obtienen muy buenos resultados. Se llaman frutas de la pasión a los frutos de diferentes especies y variedades de passiflora, no son todos iguales ni saben igual pero son producidos todos por el mismo género de plantas.Esta es un poco menos ácida que el maracuyá que es otra variedad, que por fuera es más grande y amarilla. Están mejor cuando están un poco arrugadas porque esto quiere decir que están más maduras. También se pueden encontrar en pasta o la pulpa congelada.