Con restos de brócoli cocido y medio sobre de queso enmental rallado que quedaba en la nevera, ayer cenamos esta rica quiche.
Las tartas saladas son muy versátiles y se pueden hacer casi de cualquier cosa, siempre mezcladas con huevos, nata, sal y pimienta. La masa sablé es muy fácil de hacer en casa, tanto a mano, como en Thermomix u otro robot. Ver video-receta. Se puede tener en el congelador, dura bastante tiempo. Congelarla bien envuelta en film y aplastada para que se descongele más rápido. Yo os recomiendo que siempre que la preparéis para alguna receta, hagáis doble o triple cantidad para congelarla, y así poder utilizarla en cualquier momento que se necesite.
Ingredientes:
Para una quiche de 20 cm de diámetro
- Brocoli cocido
- 1/2 sobre de queso enmental rallado (u otro queso que os quede en casa)
- 200 ml de nata líquida
- 2 huevos
- sal y pimienta
Procedimiento:
Preparar la masa sablé o quebrada (ver las recetas)
Estirar la masa suficiente para que cubra bien toda la base y las paredes de un molde bajo desmontable. Sellar bien los bordes con los dedos mojados en agua, pincharla por varios sitios con un tenedor y meter en el congelador unos 15 minutos. Justo antes precalentar el horno a 180º. Sacarla del congelador y hornearla hasta que los bordes empiecen a tomar color.
Mientras, batir los huevos con la nata, la sal (poca porque el queso aporta), mezclar con el resto de los ingredientes, pero sin batir. Poner la mezcla sobre la masa prehorneada y volver a meter en el horno hasta que este dorada y al pincharla la aguja salga seca. Se sabe muy bien cuando está hecha porque el relleno sube muchos.
Como más me gustan este tipo de tartas saladas es tomarlas templadas. Se puede acompañar con una buena ensalada. Se mantienen muy bien de un día para otro.
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