INGREDIENTES:
- 1/4 kg de mejillones congelados o 1 kg de frescos
- 200 ml de aceite de oliva virgen extra
- 100 ml de vinagre (o menos al gusto)
- 10 bolitas de pimienta negra
- 1 hoja de laurel partida
- 3 dientes de ajo
- 1/2 cucharadita de pimentón
Si los mejillones son frescos, abrilos al vapor después de limparlos de la forma habitual.
Separarlos de las conchas y limpiar cualquier resto de «barbas» que tengan, esto hacerlo también con los congelados para que queden totalmente limpios.
En un cazo poner el aceite con los dientes de ajo con un corte en medio y sin pelar y sofreir unos minutos sin que se quemen. Añadir los granos de pimienta y el laurel. Cuando el aceite este tibio incorporar el pimenton hasta su total disolución y añadir el vinagre. Introducir los mejillones y dar un hervor muy suave durante dos minutos máximo porque se se pasan quedan duros.
Dejar reposar en la nevera, mínimo dos días bien cubiertos con su escabeche.
Consumir de la manera habitual.