INGREDIENTES:
- 1 Pollo en trozos pequeños
- 6 cucharadas de aceite
- 1 cebolla
- 1 cucharada de harina
- 1 vaso de vino blanco
- 1 vaso de agua o caldo
- 3 huevos duros
- 10 almendras tostadas
- 2 dientes de ajo
- Unas hebras de azafrán y sal
PROCEDIMIENTO
Comprar el pollo ya troceado en pedazos pequeños. Sazonarlo y dorarlo en el aceite en una sartén
Ponerlo en una cazuela. En el aceite sobrante rehogar la cebolla picada y un par de dientes de ajo picados también. Cuando empiecen a tomar color, añadir una cucharada de harina, mover sobre el fuego para que se haga y mojar con el vaso de vino blanco y el caldo. Dar un hervor y pasar por el chino y sobre los trozos de pollo, dejándolos cocer lentamente durante una hora o hasta que el pollo esté tierno.
Machacar en un mortero las tres yemas de huevo duro, el azafrán y las almendras. Desleír con un poco de caldo y añadir al guiso cuando el pollo esté bien hecho. Dejar cocer un poco, comprobar el punto de sazón y, cuando todo esté en su punto, servir acompañado de pan frito o arroz blanco. Espolvorear con clara de huevo duro picada y perejil picado. Se conserva hasta tres días en la nevera